2 nov 2007

Parecer (es) II

Update de esta madrugada (2/11/07)

Parece que estamos todos locos. Que vos no me crees un solo silencio ni vas a dejar que yo pueda solita con la distancia. Y te plantaste y parece que viniste a buscarme. Parece que querés más juego. Pareces que querés. ¿Qué querés?.
Parece que ya no aguanto más. Mentira, si que aguanto. Siempre aguanto. Y puedo sola.
Y dejé que te pararas ahí, tan adelante mío, tan como si nada. Parece que va estar lindo el tiempo este fin de semana. Hablemos del tiempo corazón, es lo único que nos queda.
Parece que viniste a verme y me viste nueva. Y de lejos me mirabas. Y yo con mi liberación tan endeble y a medio liberar me quedé con mis dos pies bien derechita y ubicada. Me movés. Con tu voz, con tu ignorancia me movés. Parece que no me torcés el rumbo.
Parece que no entendiste nada.
Hablemos me dijiste esta madrugada. ¿De qué? ¿ De qué parte de esta farza? ¿ No ves acaso que ya ni códigos nos quedan? ¿No ves acaso que mi pelo está más corto, mi mirada más fija y mi decisión tan tomada? Yo no juego más, hermano.
Y no, no me digas que esto no es un juego,(¿te acordás cuándo leímos juntos a Bataille?Ahora sí que finalmente lo entiendo). No me digas que somos los que eramos, no intentes que no nos terminemos perdiendo. No hermoso, no juegues con mis rulos, no los enrosques en tus dedos, no mires así mi boca, no toques otra vez mi pierna. Yo no juego más. Y parece que me muero por un abrazo. Parece que quiero mostrarte la nueva curva de mi cuerpo. Pero ando de liberaciones ¿sabés?. Y no quiero dar marcha atrás a tanto camino andado, a tantas mechas cortadas, a tantas noches de insomnio, a tanta estaca revoleada. Y si, que pregunta boluda la que hacés con tus ojos, claro que extraño. No, no sé si a vos, más bien a mí cuando estoy con vos. No, no la piel, no el sexo, no tus manos. Al menos no del todo. Parece que extraño el mate, los puchos y la risa. ¿ Te acordás del corte de luz amigo?
Si claro que recuerdo la vez que me miraste y de la nada me dijiste hermosa. No, no recuerdo bien el primer beso. Disculpáme. Parece que no entendés que es eso de las liberaciones.
Ya quisiera yo querer que podamos seguir queriendo. Parece que no quiero querer este juego.
¿Que es lo que estás mirando, hermoso? Por favor no insistas con los rulos. Si, ya sé que te gustan pero parece que las cosas cambiaron. No sé si pude haberlo evitado. Sentado en esa silla tan cerca y tan extraño te preguntás quizás si te miento. Parece que esta vez no hay estrategia. Es que estamos tan lejos. Es lo que nos queda. Y sí claro que me siento vacía. Pero libre ¿sabés?. Parece que tengo una ganas locas de bailar, de que me pegue el sol en la cara, de poner a Marley, prender un pucho y leer un libro en mi balcón. Tengo ganas de morirme de risa, de morirme de amor, de morirme de libertad, de llenarme la piel de caricias nuevas, más simples. No, no me invites a tu casa, ni a la cena, ni a la cama. No me interesa saber cuales son las cremas que usa ella. Ni el color de las toallas del baño.
Ya no necesito tanto tu abrazo como hace un instante. Guardálo . Ella es más débil. Parece que no puede sola. Y te juro que no es despecho ni ironía. ¡Ja! No seas tonto no te rías.
Siempre me haces reír tanto. No, no es que puedas hacerme llorar. Es resfrío no son lágrimas. Parece que no soy de las que lloran. Al menos no en tu cara. No, no estoy enojada Amigo, quizás un poco agotada por tanto insomnio, un poco tímida por tanta estrategia, un poco grande para tanta vuelta. Y claro tarado, más bien que te quiero. Tanto , tanto te quiero. Pero no más que eso. Fuimos juez y parte ¿te acordás?. Si, antes de la guerra de egos, cierto.
Ya hermoso, dejá de tocar mis manos, dejá de (des) cuidarme tanto. Ya lo sé que la soledad pesa. Pero peor es la tibieza, el porquesi y ni que hablar del porlasdudas. No corazón, no voy a vivir conformándome. La vida sigue ¿te acordás?. La puta madre, cuanto cuesta soltarnos. Es el precio de las liberaciones, Diego . Y yo con gusto lo pago.