Que son sólo gestos. Qué son sólo intentos. Qué son sólo excusas. Que son sólo despedidas.
Pero ésta vez me hiciste bien. Tu bálsamo se volvió mágico anoche. Y ésta mañana cuándo me lo trajiste a la cama, sin saberlo me sacaste el veneno del alma. "Tomá esto, te va a hacer bien". Las palabras me recuperaron.
Un beso risueño que guardaste en mi frente y la fiebre del veneno empezó a bajar. Me cuidaste sin saberlo. Ajeno a la ponzoña que me está rondando.
Parece cómo que supieras que mi postura de "puedo sola" es sólo eso. Aveces es más que eso.
Y mientras me miraste haciendo el papel de mujer maravilla, sentí que sentías que necesitabas cuidarme. Ayudarme a bajar. De la mesa a la silla, de la silla a la cama y de la cama a tus brazos.
Y hoy no nos sentimos egoístas. Hoy dimos un paso más para retrocederlo seguro mañana.
Pero anoche sólo me importaba hoy. Esta mañana y tus manos cocinado para mí. Y tus manos cuidando. Me bajaste las guardias. Me robaste un secreto. Me sacaste el veneno. Me hiciste cosquillas. Me hiciste reír.
Y aunque yo ya sé que son sólo momentos, hoy sólo me importa anoche.
Porque anoche por primera vez notaste mis hadas...
Y nos dormimos con ellas.
26 may 2007
Yo ya sé
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|