20 nov 2007

Marca - Huella

Pensaba hoy en los recuerdos. Y recordaba instantes que ya casi se me olvidan.
¿Y qué es un recuerdo? No me alcanzó con correr a los libros y buscar la respuesta psicoanalítica, ni la cognitivista, ni la zen.
¿Esos instantes que alguna vez fueron tan intensos y que ya dejaron de ser presente están simplemente condenados a ser imagen y vacío? Y pensaba en cómo es que se configuran los recuerdos. ¿Son marcas que se transforman en huellas? No, no es que sea pura semiótica es más bien predisposición al olvido. El paso del tiempo hará sin dudas, el resto del trabajo. Y no pensaba específicamente en recuerdos dolorosos, incluso evocaba momentos felices o apasionados o intensos. ¿Será que las ansias por seguir andando predisponen a buscar mayores felicidades, pasiones o intensidades? Grandes pasiones han quedado reducidas a borrosas imágenes, grandes amores a buenos deseos, totalidades a sensaciones. La intensidad de una nochedía, apenas unos días después, se reduce algunas imágenes. ¿Es lo inevitable del transcurrir? ¿Cuándo el instante desaparece, dónde se conserva la felicidad?
Apoyada en la pila de libros que quise leer me quedo pensando...
¿No es un recuerdo acaso nada más que un futuro olvido?