Cuándo explote tu cabeza seguramente yo estaré dormida.
Mi piel sigue oliendo a mí. La nochedía es ahora sólo noche.
El juego es sólo mío y el rio fluye. Caudal. Simpre.
Aunque quiero que a veces alguien me lleve. El hombre no ha llegado.
No espero. Sigo andando.
Con las palabras sueltas y la lengua larga.
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