8 jun 2005

El antes y después de los 25 años. Los indicadores de que uno ya ha entrado a la categoría de jóven adulto.

- La cama de la una plaza de la infancia se transformó en una de dos, más allá del acompañante.
- Para salir los sábados tenía que arreglarmelas con poca guita; ahora estoy igual pero para llegar a fin de mes.
-Antes mis padres se preocupaban por un posible embarazo; ahora preguntan para cuándo el nieto.
- Ahora los niños me dicen "señora", antes ni me daba cuenta que existian.
- Antes el laburo era para bancar las salidas, ahora para bancar las cuentas y ahorrar.
- En los cumpleaños de mis amigos o parientes de mi edad empiezan a aparecer muchos niños y embarazadas. De repente tengo un montón de primitos.
- Tengo más casamientos que antes. Todos de personas que conozco desde la infancia.
- Se hace frecuente el comentario " te acordas cuándo eramos chicos..."
- Tener 30 años dejó de ser el colmo de la vejez, ahora ese umbral se extiende hasta los 45.
- Se empieza a hacer imperioso el ejercicio físico.
- Antes la facultad era un lugar casi de recreación para la mente y el espíritu, ahora no veo la madita hora de recibirme.
- Antes podía seguir de largo toda la noche sin dormir, ahora acostarme al amanecer me cambia el sueño y el humor.
- Antes mi mamá cocinaba lo que yo quería, ahora tengo abono mensual con el delivery de la esquina.
-Antes la ropa estaba planchada y en sus cajones, ahora cuándo encuentro algo limpio lo doblo y lo apilo lo mejor posible para que no quede tan arrugado.
- Antes los lavarropas eran algo que se usaba para apoyar cosas en el patio, ahora conozco todos los programas automáticos.
- Antes iba al cine fin de semana por medio, ahora estoy colgada del cable.
- Antes era rebelde, ahora hago terapia.
- Antes leía "generación X" y "13/20", ahora estoy con "El hombre duplicado" de Saramago (evolucioné)
- Antes mi médico de cabecera era clínico, ahora ginecólogo.
- Antes mis mejores amigos eran hombres, ahora son ex.
- Antes me decían "aprovechá ahora", ahora me preguntan cuándo me caso
- Antes no sabía qué quería, ahora ya se quién soy.