29 nov 2006

Imaginario

Caminaba por las calles teñidas del naranja de los jacarandás.
A veces, como recién lograba poner la mente en blanco pero al minuto ya estaba imaginando otra vez.
Levanta la vista arqueando la ceja por encima del lente de sus anteojos de sol y se imagina la toma fotográfica que podría hacer de aquella alfombra anaranjada.
Al instante otra imagen en su cabeza. La de aquel árbol al lado del lago. Los olores que se mezclan el olor a verano, el olor a navidad en la ciudad, el olor a norte tan distinto al del sur.
A lo lejos se huele la mezcla de un jazmín o dos o tres... Se le vuelve a erizar la piel.